Dios nuestro Padre, nos llama en la Iglesia a vivir según el Evangelio, en la familia religiosa de las Hermanas Franciscanas Misioneras del Niño Jesús, familia que debe su existencia a la iniciativa de Dios y a la experiencia de fe de la Fundadora, Madre María Josefa Micarelli.

 

 

Nuestro Instituto, don del espíritu a la Iglesia, es de derecho pontificio.

 

Agregado a la Orden de Frailes Menores, vive y actúa, desde sus orígenes, en la espiritualidad Franciscana y profesa la regla y vida de las Hermanas de la Orden Tercera Regular de San Francisco.

 

 

Alma de nuestra forma de vida y elemento unificador de nuestra consagración-misión es “el amor de Jesús en el prójimo y del prójimo en Jesús”

 

La caridad, nos dice la Madre Fundadora, “constituye el carácter y la fisionomía de vosotras hijas de San Francisco”.

 

 

Como San Francisco y la Madre fundadora, somos llamadas a vivir  “por amor del Señor, el cual, pobre en el nacimiento, pobre vivió sobre la tierra y desnudo permaneció sobre la cruz” y amar en Él a los más pobre, a los huérfanos y a los abandonados.